Dos días por Tierras Altas de Soria. 3-5 enero 2022 (1 de 2)

Siempre es reconfortante encontrar compañeros de viaje incluso cuando el destino es la zona más despoblada de Europa, menos de dos habitantes por kilómetro cuadrado y el alojamiento que has buscado se sale de lo convencional o al menos distinto de aquello a lo que normalmente estamos más acostumbrados.

Y reconforta aún más cuando a todos les parece correcto que las comidas serán por nuestra cuenta, al aire libre, que el medio de transporte será un Land Rover, que no siempre rodaremos por asfalto y que encima hay previsión de lluvia.

Los seis curtidos integrantes de este viaje nos desplazamos en el Land Rover hasta la zona de Tierras Altas de Soria y a través de la carretera que lleva al Puerto de Oncala, donde la parada es obligatoria a disfrutar de las buenas vistas y del eterno y frío viento de este paraje.

Puerto Oncala
Nuestro medio de transporte

Tierras Altas de Soria es la zona más despoblada de la Europa moderna. Territorio de gentes austeras y curtidas, territorio de generaciones y generaciones de trashumantes.

En Oncala encontramos abierta la fábrica de quesos y aprovechamos para compramos una extensa gama de exquisitos productos de oveja criada en Tierras Altas y elaborados de forma artesanal, lo cual pudimos comprobar personalmente. Largo paseo por el solitario pueblo de Oncala, donde tomamos un par de cervezas en el bar y en el que únicamente se encontraban otras dos personas más, una de ellas por mi conocida, que al decirle que me alegraba verle, su respuesta fue sorprendente: “Que el que se alegraba realmente de verme era él por haber vuelto a Oncala y además acompañado de otras cinco personas”. Primer contacto con la España vacía.

Iglesia Oncala
Oncala

Siguiente parada en San Andrés de San Pedro donde hay un par de casas abiertas, pero no nos cruzamos ni vemos a nadie. De nuevo cometo el error de aventurarme por callejuelas estrechas hasta que, una vez más, me quedo encajonado con el Land Rover con ambas paredes a escasos, muy escasos, centímetros de la carrocería.  Creo que ha sido uno de los peores encajonamientos sufridos. Además, el hecho de llevar otras cinco personas en el coche, quieras o no, tensa un poco en la complicada maniobra de marcha atrás. Y además hay que esmerarse porque como te lleves un rasponazo, tu imagen puede quedar seriamente dañada. Tras largos minutos de suaves (no todas) maniobras logramos salir de este embrollo con el coche ileso. La pierna izquierda muy cargada por el manejo del embrague, pero mi fama intacta incluso más consolidada por la destreza y delicadeza demostrada.  Comemos en la placita donde se encontraban las antiguas escuelas y en la que hoy han instalado un moderno parque infantil totalmente fuera de lugar en mi humilde opinión. Segundo contacto con la España vacía.

Tierras Altas

Ya que estamos metidos de lleno en la zona cero de la España despoblada, visitamos Navabellida donde aquí sí que no hay signo de vida y el tiempo quedó parado hace unos meses, cuando sus únicos habitantes, tres pastores trashumantes, salieron hacia Trujillo con sus ovejas para pasar el invierno. Volverán con el ganado para el verano y aprovechar los ricos pastos de Tierras Altas. Este pueblo es impresionante y muy auténtico. Tercer contacto con la España vacía.

Iglesia Navabellida
Navabellida

Con las últimas luces del día, en San Pedro Manrique, visitamos el pequeño anfiteatro donde cada 24 de junio y desde tiempo inmemorial, los jóvenes del lugar y no tan jóvenes, cruzan descalzos por un largo sendero de ascuas resultado de la quema de 1.000 kilos de leña de roble. Es el ritual del Paso del Fuego. Las imágenes dan la vuelta al mundo todos los años.

Paso del Fuego
Paso del Fuego

Reparadora taza de té en el bar de la plaza donde entablamos conversación con lo cinco vecinos que iban en ese momento a echar la partida. Uno de ellos nos comenta que ha hecho el Paso del Fuego 28 veces y que únicamente sufrió quemaduras en un par de ocasiones. Le comento que he oído que, para evitar las quemaduras, hay que pisar fuerte y llevar peso encima, normalmente una mujer a hombros. Con total naturalidad, lo desmiente, comenta que no te quemas (normalmente), que no sabe por qué y que es cuestión de cruzarlo y punto. “Cuestión de echarle güevos”. Sus convecinos se limitan a asentir con absoluta naturalidad, por lo que está claro que hay que ser, primero, San Pedreño para atreverse a dar esos pasos sobre la alfombra de fuego y segundo, salir indemne. No hay más, así de simple. Cuarto contacto con la España vacía.

Llegamos ya de noche a nuestro alojamiento en Fuentes de Magaña, el “Albergue Tierras Altas” y donde somos los únicos huéspedes. Allí nos recibe muy amablemente Enrico que nos ayuda a instalarnos y explicarnos el sencillo funcionamiento de todos los servicios de los que disponemos. Todo está muy limpio y bien cuidado, nos encontramos a gusto desde el primer momento.

Fuentes de Magaña

Se trata de un agradable Albergue, con capacidad para un montón de personas, me atrevo a decir que 40 o más, limpio, cuidado y en una zona realmente espectacular. Al frente están dos personas emprendedoras, jóvenes y amables, Mayte y Enrico, apasionados del mundo ciclista y que pueden organizarte rutas por la zona con el grado de dificultad que prefieras. Por nuestra parte, dejamos para otra ocasión nuestro bautizo ciclista pues, qué casualidad, aparte de no tener bicicleta, tenemos muchos tirones y demás dolencias musculares…

Entre los asiduos lectores de este blog, existen muchos ciclistas a los que he acompañado y apoyado (motorizado por supuesto) en alguna ocasión en sus duras rutas veraniegas y convencido estoy que esta zona será de su interés.

Cenamos en el bar del pueblo de Fuentes de Magaña donde todo es amabilidad y buen trato, pero conviene siempre cerrar antes los precios. Cervezas, vino, plato combinado a base de huevos fritos, lomo, torrezno y filete ruso. Heladito y licor para la buena digestión. Último contacto del día con la España vacía.

Fuentes de Magaña

En el gran salón del Albergue, frente a un “moscovito” (vodka con ginger, mucho hielo y algunas hierbas secretas y aromáticas), comentamos las anécdotas del día antes de irnos a la cama a reponer fuerzas para el día siguiente. Continuará….

3 comentarios en «Dos días por Tierras Altas de Soria. 3-5 enero 2022 (1 de 2)»

  • 18 de febrero de 2022 a las 09:19
    Enlace permanente

    Me ha encantado Rafa, además me ha hecho revivir los buenos ratos que pasamos por esa España despoblada tan desconocida para mí.
    Me parecen muy bien tus recomendaciones en cuanto al Albergue, estaba fenomenal y además se ofrecen para dar cenas caseras a un precio mucho mas asequible que el bar del pueblo.
    Gracias!!!!

    Respuesta
  • 18 de febrero de 2022 a las 09:15
    Enlace permanente

    Una España vacía , pero rica en tesoros y que provocas las ganas de visitar….Bonito viaje…

    Respuesta

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *