Castillo de Osma

Año 910. Las tropas cristianas dirigidas por el Conde Castellano Gonzalo Téllez alcanzan la orilla norte del río Duero y se hacen fuertes en un cerro rocoso situado entre los ríos Ucero y Abión, aprovechando posiblemente los restos de una anterior fortificación islámica pequeña y abandonada.

A su vez, los Condes Nuño Núñez y Gonzalo Fernández se hacen fuertes en Roda, Clunia y San Esteban de Gormaz, quedando así establecida una frontera que será atacada y defendida por ambas partes durante todo el siglo X.

Consecuencia del avance y establecimiento de tropas cristianas al norte del rio Duero, suenan todas las alarmas en el Califato de Córdoba, el cual, entre los años 916 y 920 ordena numerosos ataques contra este territorio con el objetivo de asediar y expulsar al ejército cristiano instalado en este lado de la orilla del río.

En el 920, Abderramán III ataca con éxito las incipientes plazas de Osma, Clunia y San Esteban de Gormaz, arrasando dichos asentamientos.

En el año 933 Ramiro II, rey de León, recupera Osma y construye en el mismo cerro un castillo más sólido y cuyos restos hoy en día son perfectamente visibles y muy bien conservados en la parte más alta. En su construcción se utiliza piedra de la ciudad celtíbera y posteriormente romana de Uxama situada en el cerro de enfrente. En respuesta, los islámicos toman y se instalan en Gormaz en el año 934 (a escasos 11 km.) y sobre el 950 construyen varias atalayas rodeando el castillo de Osma (una de ellas en Uxama) para controlar cualquier movimiento de los cristianos.

Atalaya islámica (Uxama) vista desde el castillo de Osma

A partir de este momento y hasta el año 989, fecha en la que Almanzor ocupa el castillo, Osma se convierte en punto principal del reino de León en la defensa de la frontera del Duero, siendo objeto de constantes ataques, por lo que cambia de manos de forma continuada durante ese siglo. Así, constan grandes batallas en las inmediaciones de este castillo en los años 933, 934, 938, 939, 941 y 963.

Abderramán III ataca en varias ocasiones en castillo de Osma: En el 933 en respuesta al ataque efectuado el año anterior contra Madrid (Majerit)  por parte de Ramiro II, pero es vencido por las tropas cristianas. En el año 934 Abderramán y sus tropas se dirigen de nuevo a Osma dispuestos a tomar el Castillo y aprovechando unas de sus incursiones hacia Burgos y Pamplona. En esta ocasión, entre sus muros se encuentra el propio rey Ramiro II acompañado de algunos nobles y no más de 50 combatientes. A los pies del castillo, se instala Abderramán con un potente ejército compuesto por más de 6.000 arqueros. Ramiro II y sus escasos hombres resistieron el ataque y las tropas de Abderramán no tuvieron más remedio que retirarse y proseguir su camino hacia tierras burgalesas donde devastaron el territorio. De este encuentro hay crónicas de ambos bandos y no deja de ser curiosa la interpretación hecha por cada uno de ellos: por la parte cristiana se tilda de cobardes a los musulmanes por no atreverse a subir al castillo a luchar y por la parte islámica se califica de cobardes a los cristianos por no haberse atrevido a bajar del castillo y luchar en campo abierto.

Llama la atención que, 50 soldados cristianos defendiendo el castillo, tengan capacidad para repeler un ataque de varios miles. Por un lado, el castillo se encuentra en lo alto del cerro con unas pendientes de 45 grados lo cual lo convierten en casi inexpugnable. Si a ello le añadimos las saeteras tan excepcionales con las que cuenta el castillo, su posición es excelente para ser defendida por unos pocos.

Saetera

Las saeteras de este castillo son un perfecto medio de defensa. Además de encontrarse en la base de la muralla, su apertura exterior es muy estrecha, de tal manera que dificulta considerablemente que se pudieran introducir flechas u otros objetos lanzados por el atacante. Asimismo, se encuentran en un grado de inclinación similar al de las laderas del cerro en el que se encuentra el castillo. De esta forma es muy difícil aproximarse a pie al castillo sin ser visto y sobrevivir a la defensa realizada desde estas saeteras. Son únicas en la península ibérica, encontrando algunas similares en castillos construidos en Tierra Santa. Al parecer, cuando el castillo de Osma pertenecía a la familia Lara, uno de sus miembros guerreó por aquellas lejanas tierras asesorando muy posiblemente en el diseño de la defensa de los castillos que allí se edificaron en tiempos de la primera cruzada (fines siglo XI).

En el año 989 Osma es conquistada por Almanzor, repuebla el territorio con musulmanes, manteniéndose el castillo en manos del Califato hasta su definitiva conquista cristiana en el 1.011 por parte del Conde castellano Sancho Garcés.

A partir de este momento, Osma se convierte en importante centro militar cristiano de la frontera hasta el año 1.124, fecha en la que Medinaceli cae definitivamente en manos cristianas y nuestro castillo pierde su situación estratégica en la defensa de la frontera.

Existe un silencio documental sobre el castillo hasta el siglo XIV, cuando pasa a manos del Obispado de Osma, el cual lleva a cabo un relleno del interior del castillo con tierra y escombros para subir la cota del suelo e intentar hacerlo más habitable. En las obras de rehabilitación llevadas a cabo hace muy poco, si bien se ha sacado a la luz el castillo original del siglo X, en una parte de mismo se han respetado las obras de relleno realizadas en esta época medieval. Al tratarse de un castillo roquero, el piso original es la propia roca sobre la que se asienta el castillo y en la restauración se han recuperado los recorridos interiores originales pues la roca estaba trabajada con escaleras y huecos donde se instalaban estructuras de madera para hacer habitable el recinto.

Interior
Interior

En el siglo XVIII muchos de los sillares de las murallas y torres del castillo, que en su día fueron extraídos de Uxama, se utilizan para construir la torre de la actual Catedral del Burgo de Osma.

No deben pasar desapercibidos en la ladera Este del castillo la necrópolis cristiana de los siglos XII y XIII, con distintos tipos de tumbas orientadas de oeste a este como manda el rito canónico, así como el lugar donde se adaptaron barracones (con letrinas incluidas) con estructuras de madera colgantes donde descansaba la tropa.

Los restos de los cadáveres encontrados poco han hablado, pero algo han dicho: Las mujeres debían tener tareas que les obligaba a mantenerse en cuclillas durante largos periodos de tiempo y tanto hombres como mujeres transportaban y arrastraban materiales pesados. Descansen en paz.

Lado Este
Interior
Castillo versus Atalaya

2 comentarios en «Castillo de Osma»

  • 12 de abril de 2023 a las 11:21
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    Muy buen relato estimado Rafa, espero hayas salvado los ciber – piratas y nos sigas haciendo entregas…..abrazo amigo.

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