DAROCA Y CALATAYUD. 18 SEPTIEMBRE 2021
Nace el río Jalón en tierras de Medinaceli pudiendo disfrutar de su nacedero en el pueblo de Esteras de Medinaceli. En este lugar, el agua brota en abundancia, con asombrosa transparencia y a una temperatura muy acorde con los inviernos de la zona, helada. Las aguas inician un viaje de 224 kilómetros para fundirse con el río Ebro en la localidad de Torres de Berrellén (Zaragoza).
En su discurrir, el río Jalón abre una importante vía de comunicación entre Medinaceli y Aragón la cual fue controlada y vigilada escrupulosamente por los musulmanes durante los 400 años que se mantuvieron en este territorio.
En tierras Sorianas pasaremos por pueblos como Arcos de Jalón, Somaén, Montuenga de Soria, Santa María de Huerta y ya en Aragón, Monreal de Ariza, Ariza, etc, pueblos con mucha historia y monumentos dignos de ser visitados que protegerán y acogerán al viajero siempre que sea necesario.
Pero en este viaje, pasaremos de largo, no sin pena, pues nos dirigimos a la tierra de Daroca, dicen que uno de los pueblos más bonitos de la provincia de Zaragoza y qué razón tiene quien lo haya dicho.

La entrada a Daroca se realiza por una de las dos puertas de la ciudad, ambas del siglo XV y cada cual más espectacular. La llamada Puerta Alta no desmerece nada a la Puerta Baja, la cual cuenta además con la famosa fuente de los veinte caños que lleva 383 años dando la bienvenida a los visitantes. Los accesos a la ciudad son muestra y anuncio de lo que Daroca guarda en su interior.



Daroca es una ciudad fundada por los musulmanes a finales del siglo VIII, en concreto por poderosos árabes de Yemen, del linaje de los Tuyibies, los cuales convierten en poco a tiempo a Daroca en una de las medinas más importantes de la Marca Superior de Al Ándalus .
Como es de rigor, Daroca se encuentra perimetrada por murallas, relativamente bien conservadas y con una longitud de 4 km. Posee además un gran castillo que originariamente era la antigua alcazaba musulmana, sufriendo innumerables transformaciones y ampliaciones en los siglos siguientes. Daroca llegó a tener tres castillos y más de cien torreones en sus murallas. Hay que darse un paseo por los restos del Castillo Mayor para comprobar su poderío, el amplio territorio que domina, disfrutar de la torre del homenaje, el aljibe de enormes dimensiones y un misterioso túnel con mucha pendiente, casi vertical, con escaleras muy desgastadas y que al parecer se trata de excavaciones realizadas en busca de aguas subterráneas. La panorámica de Daroca desde el alto del castillo es espectacular.


Fue Alfonso I de Aragón “El Batallador” el que conquistó Daroca para los cristianos en el año 1.120. A partir de entonces, los musulmanes pudieron seguir viviendo en Daroca pero concentrados en el barrio conocido como la morería. Aún se puede pasear por el trazado original de las calles con unos característicos pasadizos. Los habitantes de la morería se dedicaron a trabajos artesanales del metal y el barro, la agricultura, la construcción e incluso regentaban comercios en la calle Mayor.
Los problemas de convivencia surgieron muchos siglos después, cuando en el año 1.522 se ordena el cierre de las puertas de acceso a la morería durante la noche. Fueron expulsados definitivamente en 1.610, al igual que en el resto de la península, viéndose entonces unas 58 familias obligadas a abandonar Daroca sufriendo la economía local un duro golpe.
Se conserva también en Daroca la judería, cuyos inquilinos no tuvieron problemas de convivencia con los musulmanes cuando estos dominaban la ciudad. Los judíos fueron expulsados en 1.492.


Conquistada la ciudad, Daroca fue frontera del Reino de Aragón con los musulmanes y posteriormente con el Reino de Castilla. Curtidos en mil batallas, destacaron sus habitantes por su arrojo y valentía en la defensa de la ciudad en la guerra de los Dos Pedros (entre Pedro I El Cruel de Castilla y Pedro IV El Ceremonioso de Aragón en el último tercio del siglo XIV). Daroca fue la única ciudad de frontera que rechazó al potente ejército castellano. Tras esa batalla, le fue concedida la condición de “ciudad”.
Ya inmersos en la cristiandad, Daroca conserva buenas iglesias románicas cuya construcción se inicia en el XII y finaliza siglos después, dando a estos monumentos un carácter muy especial por la mezcla de estilos. Destacamos la Basílica de Santa María de los Corporales construida sobre la mezquita mayor de la localidad, la Iglesia de Santo Domingo (cuya torre es una mezcla de románico y mudéjar), la Iglesia de San Juan, construida sobre la base de una mezquita cuya cimentación aún está a la vista, y a mi gusto, la más auténtica, la Iglesia de San Miguel, con un estilo románico menos contaminado que el resto.




Los palacios y casonas con sus correspondientes escudos en las fachadas son numerosos y llama la atención la Ermita de Nazaret, en el camino de subida al castillo. Según la leyenda, se trata de una gruta que fue anteriormente templo pagano y es curioso ver la fachada formando ya parte del acantilado de color rojizo en el que se incrusta.


Podemos trasladarnos a unos 35 km. de Daroca para disfrutar de Calatayud, donde su gentilicio, tomado de la antigua ciudad romana, es algo difícil de pronunciar al menos la primera vez: “Bilbilitano”.
La ciudad romana fue abandonada en el siglo IV siendo la actual fundada por los musulmanes en el año 716 y gobernada por la misma familia Yemení que Daroca, los Tuyibies. Alfonso I de Aragón “El Batallador”, en el año 1.120, toma Calatayud y los vecinos le honran y agradecen su gesta con una bonita estatua.
Castillos, murallas, barrios morisco y judío, restos de sinagoga, iglesias cargadas de historia y descomunales torres mudéjares te esperan en Calatayud. A destacar la iglesia de San Pedro de los Francos adosada a una atalaya musulmana que desafía la ley de la gravedad y donde en el año 1461 fue nombrado heredero de la Corona de Aragón el que luego fue Rey, Fernando el Católico.







El río Jalón da vida a Calatayud con abundante caudal y los Bilbilitanos han creado a su alrededor un lugar agradable y fresco para pasear. Sigue el curso del río hasta su desembocadura para seguir conociendo la historia de nuestra tierra. Pero eso, como viene siendo habitual, ya es otra historia.
Septiembre 2021

Muy buena Rafa, me gusta, ánimo, sigue con tus crónicas.
Historia de los pueblos y claro relato…
Aplausos!!!
Bonitas ciudades y bien contadas sus historias las fotos preciosas un viaje para visitar Bravo👍
Bonitos pueblos , ricos en cultura e historia Enhorabuena por el buen resumen, porque cuando hay tantas cosas que contar y describir es muy complicado…
¡Adelante !!!porque nos animas mucho a visitar los recorridos de la huella bereber.
🤗🤗✨