Pradejón (La Rioja). Tierra del Champiñón. Junio 2022.

¡Y llego el Domingo! A las 11 horas hemos sido citados en Pradejón por nuestra pareja amiga, Alfonso y Ana, para enseñarnos alguna instalación de cultivos de setas y champiñones, el oro vegetal de esta comarca.

En una pequeña furgoneta manejada por Alfonso, nos desplazamos a varias instalaciones para ver y conocer la producción de estos hongos.  Este año el calor ha venido pronto y de forma muy intensa, por lo que las naves que mantienen un cultivo tradicional han tenido que poner fin a su producción antes de lo habitual. Por este motivo, las naves que se mantienen activas son algo más sofisticadas, con sistema de aire acondicionado permanente y satisfacen la demanda del mercado de producto fresco. Las más tradicionales, producen normalmente para envasado.

En la primera nave disfrutamos de miles de setas de cardo, las típicas que ponen en cualquier bar de España o venden como producto fresco en prácticamente todos los mercados. Son enormes y las hay de todos los tamaños. La temperatura dentro de la nave es muy fresca y se agradece dado el nuevo día de calor extremo que volvemos a sufrir. En otra nave cercana disfrutamos de cultivos de champiñón, esta vez de la variedad Portobello, de color marrón y más apreciado por su sabor más intenso que el tradicional de color blanco. La humedad en las naves es muy alta y las máquinas de refrigeración funcionan constantemente.

Setas de cardo
Detalle
Champiñón Portobello

Alfonso nos explica con detalle todo el proceso: Primero se preparan los paquetes de siembra a base de paja, gallineja y urea, se airean y a esperar a su fermentación (¡alcanzan una temperatura interna de 38 grados!) para posteriormente inyectarles las esporas, la semilla del champiñón por entendernos y extender una nutritiva capa de humus traída directamente de los países nórdicos. Oscuridad, frescor, mucha humedad y en pocos días comenzarán a crecer, teniendo que estar muy muy pendiente de recogerlos en el momento exacto y cumplir así con las exigencias y deseos de mayoristas y consumidores. Ni muy pequeños ni muy grandes, en su tamaño y momento justo, lo cual requiere de un conocimiento, especialización, paciencia, mimo, dedicación, esfuerzo y sacrificio en grado extremo. Y no exagero. Cada champiñón se recolecta a mano, uno a uno, se le corta el rabito y se deposita con delicadeza en los contenedores que se sirven directamente al comercializador. Que me disculpen los expertos en esta descripción simplona y grosera que he realizado del proceso de cultivo y recolección, imagino que no es correcto, pero creo que sirve para informar de lo delicado y complejo del proceso para los que no somos expertos y nos creemos que el champiñón ya viene en lata o envasado.

Por último, visitamos las naves del “Porrón” como ejemplo de la tecnología y técnicas más avanzadas en el cultivo del champiñón. La mayor parte del proceso se encuentra mecanizado, salvo la recolección, que se sigue realizando de forma manual, uno a uno, con destreza y delicadeza. Una compleja maquinaria simula el ambiente ideal para un cultivo perfecto. Su dueño, un vasco de lo más agradable, nos muestra sus instalaciones con entusiasmo y dedicación y comenta que en breve iniciará obras para duplicar o triplicar la producción. Es alucinante, prevé una producción anual de más de un millón de kilos. Por cierto, más o menos, en un metro cuadrado puede llegar a recolectarse unos 30 kilos de champiñón en la misma temporada.

Tomamos una cerveza en la plaza del pueblo, donde sorprende la cantidad de sucursales bancarias que hay y un mural en una de las fachadas rememorando la fecha del 4 de marzo de 1803 en la que Pradejón obtuvo la independencia administrativa de Calahorra y se convirtió en villa independiente. Nos damos un agradable paseo por Pradejón acompañados por Alfonso y Ana, siempre atentos e implicados en facilitar información y curiosidades de los lugares por los que pasamos. Pradejón es un pueblo muy cuidado, muy limpio y creo que con un futuro muy prometedor.

Iglesia de Pradejón

Para finalizar nuestra visita somos convidados a una espléndida barbacoa elaborada por Alfonso y enriquecida con unos excelentes champiñones y pimientos asados cocinados por Ana. Del vino, ni hablamos, un tinto, estamos en La Rioja.

Con el coche cargado no sólo de chicas con dos días de fiesta en el cuerpo, sino también con un generosísimo pack de champiñones y setas preparado por Ana y Alfonso, abandonamos este pequeño paraíso con una gran sonrisa, muy agradecidos y donde nos hemos encontrado realmente muy a gusto y en familia. Muchas gracias por vuestra generosidad. Amenazamos con volver, pero eso ya, amigos, es otra historia.

Barbacoa con sarmientos
Otros productos de la tierra

4 comentarios en «Pradejón (La Rioja). Tierra del Champiñón. Junio 2022.»

  • 27 de julio de 2022 a las 13:56
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    Muy interesante el cultivo del champiñon y muy rico.
    No sabia que se cultivara en ese pueblo y merece la pena una visita.
    Gracias por compartir tú experiencia

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  • 25 de julio de 2022 a las 19:18
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    Que buenísimos los champiñones a mí me encantan de todas las formas el pueblo se ve bonico

    Respuesta

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